La polémica de las cláusulas suelo ha sido una constante en el sector bancario en los últimos años, y BBVA no ha sido ajeno a ella. Estas cláusulas, que establecen un límite mínimo a la bajada del tipo de interés en los contratos hipotecarios, han sido motivo de numerosas demandas por parte de los clientes que consideraban que habían sido engañados y perjudicados por su inclusión.
En el caso de BBVA, la entidad ha sido objeto de numerosas denuncias y demandas colectivas por la inclusión de estas cláusulas abusivas en sus contratos hipotecarios. La controversia radica en que muchas veces los clientes no eran conscientes de la existencia de estas cláusulas o no entendían su alcance y consecuencias.
La justicia española ha sido clara en este aspecto, declarando nulas las cláusulas suelo en numerosas sentencias. Sin embargo, BBVA ha mostrado una actitud de resistencia y ha intentado defender la legalidad de estas cláusulas, alegando que fueron debidamente informadas y que no causaron perjuicio a sus clientes.
A pesar de las sentencias desfavorables, BBVA ha recurrido muchas de ellas e incluso ha llegado a plantear cuestiones prejudiciales ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para intentar que se pronuncie sobre la legalidad de las cláusulas suelo. Sin embargo, el TJUE ha sido claro en su respuesta, estableciendo que estas cláusulas son abusivas y deben ser anuladas.
La postura de BBVA ha generado una gran controversia y ha sido objeto de críticas por parte de los afectados y de la opinión pública. Muchos consideran que la entidad ha intentado dilatar el proceso judicial y evitar hacer frente a las indemnizaciones correspondientes a los clientes afectados.
En este contexto, la situación legal de BBVA respecto a las cláusulas suelo es complicada. A pesar de las sentencias en su contra, la entidad ha mostrado una actitud de resistencia que ha generado un clima de incertidumbre y desconfianza en sus clientes y en la sociedad en general.
Reclamar cláusula suelo BBVA: ¡Aprovecha tus derechos!
Si eres cliente del BBVA y tienes una hipoteca con cláusula suelo, es importante que conozcas tus derechos y tomes las medidas necesarias para reclamar. La cláusula suelo es una cláusula abusiva que limita la bajada de los tipos de interés en las hipotecas de tipo variable, lo que impide que los clientes se beneficien de las reducciones en los tipos de interés.
Para reclamar la cláusula suelo con el BBVA, es necesario seguir una serie de pasos. En primer lugar, es recomendable recopilar toda la documentación relacionada con la hipoteca, como el contrato, las escrituras y los recibos de pago. Esto servirá como prueba de la existencia de la cláusula suelo y de su impacto en las condiciones de la hipoteca.
Una vez que se tenga toda la documentación, se debe redactar una carta de reclamación dirigida al BBVA. En esta carta, se debe explicar de manera clara y concisa el motivo de la reclamación, adjuntando los documentos que respalden la existencia de la cláusula suelo. Es importante guardar una copia de esta carta y enviarla por correo certificado con acuse de recibo, para tener constancia de su envío.
Después de enviar la reclamación, el BBVA tiene un plazo de dos meses para responder. Si el banco no responde en este plazo o no da una solución satisfactoria, se puede acudir a los tribunales para reclamar. En este caso, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho bancario para llevar el caso.
Es importante destacar que reclamar la cláusula suelo no supone ningún coste para el cliente, ya que los gastos legales pueden ser cubiertos por el BBVA en caso de ganar el caso. Además, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha declarado que los bancos deben devolver íntegramente las cantidades cobradas de más por la cláusula suelo, por lo que los clientes pueden recuperar el dinero pagado de más.
Bancos deben pagar tras juicio de cláusula suelo
En el caso de un juicio de cláusula suelo, los bancos están obligados a pagar a los afectados por este tipo de cláusulas abusivas. La cláusula suelo es una cláusula incluida en los contratos hipotecarios que establece un límite mínimo a pagar en las cuotas de la hipoteca, incluso si los tipos de interés bajan.
Tras el juicio, los bancos deben devolver el dinero cobrado de más a los clientes afectados por esta cláusula. Esta devolución se calcula teniendo en cuenta la diferencia entre lo que se pagó de más y lo que se debería haber pagado sin la cláusula suelo.
Es importante destacar que los bancos no pueden aplicar ningún tipo de penalización o comisión por realizar la devolución. Además, deben devolver el dinero de forma retroactiva, es decir, desde la firma del contrato hipotecario.
Para agilizar el proceso de devolución, algunos bancos han establecido mecanismos extrajudiciales para que los clientes puedan reclamar de forma sencilla y rápida. Sin embargo, si el banco se niega a devolver el dinero o no ofrece una solución satisfactoria, el afectado puede acudir a los tribunales para reclamar.
Es importante tener en cuenta que no todos los préstamos hipotecarios tienen cláusula suelo, por lo que no todos los clientes tienen derecho a reclamar. Además, es necesario contar con pruebas sólidas que demuestren la existencia de la cláusula suelo y el perjuicio económico que ha causado.
Cláusula suelo: ¿Cuándo abusiva?
La cláusula suelo es una cláusula incluida en los contratos de préstamos hipotecarios que establece un tipo de interés mínimo a pagar por el cliente, incluso cuando el tipo de interés variable del mercado se sitúa por debajo de dicho mínimo. Esta cláusula es considerada abusiva cuando no se cumple con los requisitos de transparencia y claridad en su inclusión en el contrato.
Algunas situaciones en las que se considera que la cláusula suelo es abusiva son las siguientes:
1. Falta de transparencia: Si la entidad financiera no ha informado de manera clara y comprensible al cliente sobre la existencia y funcionamiento de la cláusula suelo, se considera abusiva. Esto implica que el cliente no ha podido entender las consecuencias económicas de dicha cláusula.
2. Desproporción en el tipo de interés mínimo: Si el tipo de interés mínimo establecido en la cláusula suelo es desproporcionadamente alto en comparación con el tipo de interés variable del mercado, se considera abusiva. Esto causa un desequilibrio en la relación contractual entre el cliente y la entidad financiera.
3. Falta de negociación individualizada: Si la cláusula suelo se ha incluido en el contrato de manera predispuesta por la entidad financiera, sin haber sido objeto de negociación individualizada con el cliente, se considera abusiva. Esto impide que el cliente pueda influir en las condiciones contractuales y adaptarlas a sus necesidades y circunstancias particulares.
4. Incumplimiento del deber de información: Si la entidad financiera no ha proporcionado al cliente la información necesaria para que pueda tomar una decisión informada sobre la inclusión de la cláusula suelo en el contrato, se considera abusiva. Esto implica que el cliente no ha tenido la oportunidad de conocer las implicaciones económicas y jurídicas de la cláusula.
Si estás interesado en el tema de BBVA y las cláusulas suelo, te invitamos a contratar los servicios profesionales de Loustau Abogados, un despacho gestionado por Borja Fau. Este equipo de expertos te brindará asesoramiento especializado y te ayudará a resolver cualquier duda o problema relacionado con este tema tan polémico. Si quieres contactar con ellos, puedes hacerlo a través de su teléfono: 678486927. No dudes en confiar en Loustau Abogados para obtener la mejor asistencia legal.