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En términos generales, sí es posible hipotecar una casa heredada. Sin embargo, existen ciertas consideraciones legales que se deben tener en cuenta antes de llevar a cabo este proceso. En primer lugar, es importante asegurarse de que se tienen todos los documentos necesarios que demuestren la titularidad de la propiedad heredada.
Además, es fundamental verificar si existen otros herederos que puedan tener derechos sobre la propiedad y que puedan oponerse a la hipoteca. En caso de que la propiedad sea indivisa, es decir, que sea compartida entre varios herederos, será necesario el consentimiento de todos ellos para poder hipotecarla.
Otro aspecto a tener en cuenta es que, en algunos casos, la entidad bancaria puede requerir una autorización judicial para poder hipotecar una propiedad heredada. Esto se debe a que, en ocasiones, los herederos pueden tener conflictos o disputas sobre la herencia, por lo que la autorización judicial garantiza que se respeten los derechos de todos los involucrados.
Inmuebles que no pueden hipotecarse
Existen ciertos inmuebles que no pueden ser hipotecados debido a diversas razones, entre las cuales se pueden mencionar:
1. Inmuebles de carácter público: Edificios gubernamentales, parques, plazas, hospitales públicos, entre otros, no pueden ser hipotecados ya que son de uso y beneficio público.
2. Bienes de interés cultural: Monumentos históricos, bienes arqueológicos, y otros inmuebles considerados patrimonio cultural no pueden ser hipotecados para preservar su valor histórico y cultural.
3. Terrenos ejidales: Los terrenos comunales o ejidales, que son propiedad de comunidades agrarias, no pueden ser hipotecados debido a su régimen de propiedad colectiva.
4. Inmuebles con gravámenes o limitaciones legales: Inmuebles que tengan restricciones legales, como servidumbres, usufructos, o embargos, no pueden ser hipotecados hasta que se resuelvan dichas restricciones.
Reglas para vender una vivienda heredada
1. Realizar un inventario de los bienes del fallecido, incluyendo la vivienda heredada.
2. Obtener el certificado de defunción y el testamento del fallecido, si lo hubiera.
3. Verificar si la vivienda heredada tiene algún otro co-propietario.
4. Obtener la aceptación de la herencia por parte de todos los herederos.
5. Pagar los impuestos correspondientes a la herencia y la plusvalía municipal.
6. Obtener la escritura de la vivienda heredada a nombre de los herederos.
7. Solicitar la tasación de la vivienda para fijar un precio de venta adecuado.
8. Contratar a un agente inmobiliario para gestionar la venta de la vivienda.
9. Preparar la documentación necesaria para la venta, como el certificado de eficiencia energética y la nota simple del registro de la propiedad.
10. Publicitar la vivienda heredada en diferentes medios de comunicación y plataformas online.
11. Negociar con los posibles compradores y cerrar la venta con un contrato de compraventa.
12. Firmar la escritura de compraventa ante notario y realizar la entrega de las llaves al nuevo propietario.
13. Distribuir el dinero obtenido por la venta entre los herederos según lo establecido en el testamento o la ley.
Pasos para escriturar una casa heredada
1. Obtener el certificado de defunción del titular de la propiedad.
2. Realizar la partición de la herencia entre los herederos.
3. Obtener un certificado de últimas voluntades para comprobar si existe testamento.
4. En caso de existir testamento, acudir al notario para abrirlo y seguir las instrucciones del mismo.
5. En caso de no existir testamento, acudir al notario para realizar la declaración de herederos.
6. Realizar el pago de impuestos correspondientes a la herencia, como el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
7. Presentar la documentación necesaria en la notaría para realizar la escritura de la propiedad a nombre de los herederos.
8. Firmar la escritura de la propiedad ante notario y realizar el pago de los gastos notariales y registrales.
9. Una vez firmada la escritura, registrarla en el Registro de la Propiedad para que la propiedad quede a nombre de los herederos.
10. Una vez registrada la escritura, solicitar una copia autorizada de la misma para tenerla como prueba de la titularidad de la propiedad.
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