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En primer lugar, es importante mencionar que el avalista es la persona que se compromete a responder por una deuda en caso de que el deudor principal (titular) no pueda hacerlo. Por lo tanto, si el titular no cumple con sus obligaciones de pago, el avalista puede verse en la situación de tener que hacer frente a esa deuda.
En caso de impago por parte del titular, el avalista tiene varias opciones para proteger sus intereses. En primer lugar, puede negociar con el acreedor para llegar a un acuerdo de pago o buscar una refinanciación de la deuda. Es importante comunicarse con el acreedor lo antes posible para buscar una solución y evitar que la deuda se acumule con intereses y comisiones.
Si no se llega a un acuerdo con el acreedor, el avalista puede optar por interponer una demanda contra el titular para reclamarle el importe de la deuda. Es importante tener en cuenta que el avalista tiene derecho a exigir al deudor principal el pago de la deuda en su totalidad, sin necesidad de agotar previamente los recursos contra los bienes del deudor.
Qué hacer si eres aval y no recibes el pago
Si eres aval de un préstamo y la persona que solicitó el crédito no está pagando, es importante que tomes medidas para proteger tus intereses financieros. Aquí te presentamos algunos pasos que puedes seguir:
1. Comunicarte con el deudor: Lo primero que debes hacer es hablar con la persona que solicitó el préstamo para averiguar por qué no ha realizado el pago. Es posible que haya habido un error o un problema temporal que se pueda resolver fácilmente.
2. Revisar el contrato de aval: Es importante que revises detenidamente el contrato de aval que firmaste para entender tus derechos y obligaciones en caso de impago. Asegúrate de conocer las consecuencias legales de no recibir el pago.
3. Contactar con la entidad financiera: Si el deudor no responde a tus intentos de comunicación o no puede realizar el pago, contacta con la entidad financiera para informarles de la situación. Ellos podrán darte información sobre las opciones disponibles y los pasos a seguir.
4. Considerar la posibilidad de pagar la deuda: Si tienes los medios para hacerlo, considera la posibilidad de pagar la deuda en nombre del deudor. Esto te permitirá evitar posibles consecuencias negativas, como el reporte a las agencias de crédito o acciones legales.
5. Buscar asesoramiento legal: Si la situación se complica y no puedes resolver el problema por ti mismo, considera buscar asesoramiento legal. Un abogado especializado en préstamos y avales podrá aconsejarte sobre las mejores opciones disponibles y representarte en caso de ser necesario.
Derechos del avalista que cumple con el pago
1. El avalista que cumple con el pago tiene derecho a exigir al deudor principal el reembolso del importe abonado.
2. Tiene derecho a subrogarse en los derechos del acreedor una vez realizado el pago, pudiendo reclamar al deudor principal todas las acciones y derechos que correspondían al acreedor original.
3. El avalista que cumple con el pago tiene derecho a ser indemnizado por los gastos y costes en los que haya incurrido para realizar el pago.
4. Puede exigir al deudor principal la restitución de los bienes o garantías que haya entregado como contraprestación por el aval.
5. Tiene derecho a ser liberado de su obligación de aval una vez haya cumplido con el pago, siempre y cuando así se establezca en el contrato de aval.
6. En caso de que el avalista haya pagado una deuda prescrita, tiene derecho a reclamar la devolución de lo pagado, ya que no tendría obligación de pagar una deuda prescrita.
Posible embargo como aval deudor
Cuando una persona actúa como aval deudor en un préstamo o crédito, se compromete a responder por la deuda en caso de que el deudor principal no pueda hacerlo. En caso de que el deudor principal no cumpla con sus obligaciones, el aval deudor puede ser objeto de un embargo para saldar la deuda pendiente.
El embargo como aval deudor puede afectar los bienes y activos del avalista, incluyendo propiedades, cuentas bancarias, vehículos, entre otros. Es importante tener en cuenta que el avalista asume la responsabilidad de pagar la deuda en su totalidad si el deudor principal no lo hace, por lo que es fundamental evaluar detenidamente los riesgos antes de aceptar ser aval deudor.
En caso de que se produzca un embargo como aval deudor, es posible que se realice un proceso legal para determinar los bienes que serán embargados y el valor que se destinará a la cancelación de la deuda. Es importante contar con asesoramiento legal en estos casos para proteger los derechos y bienes del avalista.
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