Cuando se habla de una parcela construida sin división horizontal, se hace referencia a una situación en la que un inmueble ha sido construido sin haber sido dividido en diferentes unidades independientes, como lo establece la ley de propiedad horizontal.
En términos legales, la división horizontal es el acto por el cual se divide un edificio en diferentes unidades privativas, como pueden ser viviendas, locales comerciales, etc., que tienen su propia entrada independiente y que pueden ser vendidas individualmente. Esta división se registra en el Registro de la Propiedad y cada una de las unidades pasa a ser propiedad de una persona o entidad diferente.
Cuando una parcela ha sido construida sin realizar este proceso de división horizontal, significa que el edificio en su totalidad sigue siendo considerado como una única unidad, lo cual puede tener implicaciones legales importantes. Por ejemplo, los propietarios no podrán vender o hipotecar de forma individual sus unidades, ya que no están legalmente separadas.
Además, en caso de disputas entre los propietarios, la falta de división horizontal puede complicar la resolución de conflictos, ya que no existen reglas claras sobre la administración y mantenimiento de las áreas comunes, ni sobre la toma de decisiones colectivas.
División horizontal: cuándo es obligatorio
La división horizontal es obligatoria cuando se trata de un edificio con múltiples propietarios, como es el caso de los edificios de viviendas en régimen de propiedad horizontal. En este tipo de inmuebles, la ley exige que se realice una división horizontal para determinar la titularidad de cada una de las unidades independientes, como los pisos, locales comerciales, garajes, etc.
La división horizontal se realiza a través de la escritura de división horizontal, en la que se establecen las características de cada una de las unidades, así como las zonas comunes y los elementos comunes del edificio. Esta escritura debe ser inscrita en el Registro de la Propiedad para que tenga efectos legales.
La división horizontal de una parcela: ¿en qué consiste?
La división horizontal de una parcela es un proceso mediante el cual se divide una parcela de terreno en varias partes independientes, con el objetivo de que cada una de esas partes pueda ser utilizada de forma individual.
En este proceso, se crean lotes o parcelas más pequeñas que comparten un acceso común, como una calle o un camino. Cada uno de estos lotes puede tener su propia escritura y ser vendido o utilizado por diferentes propietarios.
¿En qué consiste exactamente la división horizontal de una parcela?
1. Se realiza un levantamiento topográfico de la parcela para determinar las dimensiones y características del terreno.
2. Se define la ubicación y dimensiones de cada uno de los lotes resultantes, respetando las normativas municipales y urbanísticas.
3. Se establece un plan de parcelación que incluye la distribución de los accesos, espacios comunes y servicios necesarios para cada lote.
4. Se tramita la licencia de parcelación ante las autoridades competentes para poder formalizar la división de la parcela.
5. Una vez aprobada la división, se procede a inscribir los nuevos lotes en el registro de la propiedad para que cada propietario tenga su escritura individual.
Conoce si una finca tiene división horizontal
La división horizontal es el acto de dividir un edificio en diferentes unidades independientes, como apartamentos o locales comerciales, cada una con su propia escritura y número de finca registral.
Para saber si una finca tiene división horizontal, se puede consultar el Registro de la Propiedad correspondiente, donde se encuentran inscritas todas las propiedades inmobiliarias y sus características. En la escritura de la finca también debería especificarse si existe esta división.
Algunas señales que pueden indicar que una finca tiene división horizontal son la existencia de diferentes propietarios para cada unidad, la presencia de elementos comunes como escaleras o ascensores de uso compartido, y la posibilidad de vender o alquilar cada unidad de forma independiente.
Es importante tener en cuenta que la división horizontal puede tener implicaciones legales y administrativas, por lo que es recomendable contar con asesoramiento profesional para comprender correctamente la situación de una finca en este sentido.
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