Analizamos la causalidad para Aristóteles: causalidad y causa final.
– La causalidad
Si el movimiento es algo conceptualizable, es posible hacer ciencia de la naturaleza y sus procesos. Hay que mostrar las causas, el porqué de los fenómenos. Aristóteles considera causas a todos los factores que son necesarios para explicar un proceso o movimiento.
Distingue cuatro causas, dos intrínsecas: causas material y formal; y dos extrínsecas: Eficiente (o agente) y final. El los procesos naturales las causas formal y final coinciden. En los procesos naturales el fin no es otro que la actualización de las formas.
– La causa final
Para Aristóteles nada es fruto del azar o la casualidad. Todo tiende a un fin. Todo tiene una causa o mejor cuatro. Concede prioridad a la causa final y a la formal; incluso subordina a estas las otras dos. Por ejemplo Aristóteles mantiene que los cuatro elementos primordiales de Empédocles tienen movimientos rectilíneos en busca de su fin que es su lugar natural.
La tierra y el agua se mueven naturalmente hacia abajo, el fuego y el aire hacia arriba. La naturaleza se muestra así como la obra de un arquitecto en cuyas obras hay siempre una finalidad.